El sistema penitenciario y carcelario avanza hacia la humanización de los servicios de salud con la inauguración de la primera extensión de la Unidad de Atención Primaria en Salud en el Centro Carcelario y Penitenciario con Alta y Media Seguridad de Bogotá, La Picota.
Este nuevo espacio, diseñado específicamente para la población privada de la libertad, cuenta con más de 90 camas distribuidas en distintos niveles de atención, permitiendo brindar un servicio oportuno, digno y especializado, y respondiendo a necesidades que antes no podían ser atendidas dentro de las condiciones de reclusión.
Entre los servicios que ofrece esta unidad se destacan:
Espacios exclusivos para la deshabituación del consumo de sustancias psicoactivas
Áreas de atención en salud mental
Servicios de cuidados paliativos
Un piso destinado a la atención prioritaria y transitoria para personas que requieren seguimiento médico
La puesta en marcha de esta unidad es el resultado de un trabajo articulado entre la USPEC, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) y aliados estratégicos del sector salud como la Fundación Hospital San Carlos, IPS Multihealth y Goleman.
Con esta apertura, se consolida un modelo de atención en salud penitenciaria centrado en la dignidad, el acceso efectivo a los servicios y la atención diferencial, marcando un hito en la política de derechos humanos dentro del sistema carcelario colombiano.